Innovación y ventaja competitiva en la industria alimentaria

 Hoy en día, el lanzamiento de un nuevo producto proporciona a la empresa una ventaja competitiva. El abastecimiento de materias primas, el desarrollo de recetas, la optimización, la orientación, el etiquetado y el envasado son importantes para desarrollar nuevos productos y reformular los existentes. Reducir el contenido de azúcar, excluir el colesterol, la sal y las grasas trans, productos ecológicos, éstas son muchas de las tendencias innovadoras actuales en la industria alimentaria de innovacion en alimentos.

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Las innovaciones se identifican con materias primas no utilizadas hasta ahora, envases o nuevas tecnologías, con un nuevo sabor de un producto ya conocido, de mayor calidad o con valores especiales para la salud.

La vuelta a recetas o procesos antiguos, probados y olvidados también es una innovación. La innovación también se revela en el envasado de los productos, como la transparencia de las etiquetas, las etiquetas limpias o la certificación. Otro ámbito de innovación es minimizar el desperdicio de alimentos, o excluir de los productos ingredientes innecesarios, como los colorantes artificiales, que sólo afectan al aspecto estético del producto. Lo siguiente es sustituir los conservantes por alternativas más naturales.

La última gran innovación en la producción de alimentos son los alimentos alternativos, entre los que se incluyen, por ejemplo, las bebidas refrescantes bajas en azúcar. Los recientes avances tecnológicos han permitido encontrar innovaciones en sustitutos del azúcar, aromas y enzimas. El creciente interés por un estilo de vida saludable estimula a los consumidores a buscar nuevos alimentos. En consecuencia, las nuevas materias primas con características nutricionales y tecnológicas atractivas, así como las nuevas tecnologías de producción y transformación, se convierten en importantes innovaciones en la industria alimentaria.

Es importante que los fabricantes sean previsores e innovadores a la hora de afrontar estos nuevos retos. La ventaja competitiva se centra también en la seguridad alimentaria, el cumplimiento de las normas y la calidad de los alimentos, para poder ganarse la confianza de los clientes a largo plazo. Las innovaciones tecnológicas se centran en crear productos nuevos y de alta calidad, mejorando al mismo tiempo la eficiencia, la productividad y la sostenibilidad de la producción. Las empresas alimentarias que quieren arriesgarse a experimentar en el mercado y probar nuevas soluciones son más competitivas, y sus productos nuevos o mejorados se venden con relativa rapidez y los consumidores los compran con avidez. Estas empresas son también un motor de innovación.