Beneficios de los depósitos de agua de lluvia en las zonas rurales

 Para muchos, los deposito agua para riego de lluvia son una necesidad, ya que pueden no tener acceso al agua de la red y necesitan abastecerse ellos mismos de toda el agua de su casa. A menudo, esto se hace mediante la recogida de agua de lluvia por sí sola, o combinándola con otras técnicas de recogida de agua, como presas y lagos, o utilizando un molino de viento o una bomba solar para obtener agua subterránea para el agua no potable de la casa, y dependiendo de un depósito de agua de lluvia más pequeño para el agua potable.


Sin embargo, hay muchas personas que viven en zonas rurales lo suficientemente cerca de ciudades rurales que tienen acceso al suministro de agua de la ciudad, y no necesitan utilizar un depósito de agua para abastecer a toda su casa, y que aún así podrían estar interesadas en instalar uno por la serie de otros beneficios que conlleva la instalación de un depósito de agua de lluvia. El precio asociado a la instalación de un depósito de agua de lluvia significa que es natural sopesar la decisión, y encontrar suficientes beneficios asociados para justificarla.


Entonces, ¿cuáles son los beneficios de tener tanques de agua de lluvia en las zonas rurales si tener un almacenamiento de agua en su propiedad no es una cuestión de vida o muerte? Pues bien, como ocurre con la mayoría de las cosas, las circunstancias de cada persona son diferentes y el motivo de una persona para almacenar agua de lluvia será diferente al de otra. En este artículo se describen algunas de estas ventajas y cómo pueden serle útiles.


Más agua para los jardines y el césped

No hay restricciones de agua

En muchas zonas -sobre todo en las más secas, o en las que el suministro de agua no ha podido seguir el ritmo del crecimiento de la población y el uso de agua que conlleva- existen restricciones de agua, ya sea durante todo el año o sólo en los meses de verano. Estas restricciones contribuyen a reducir el consumo de agua de la red en las épocas en las que las precipitaciones no son tan abundantes como deberían, y fomentan el riego del césped en momentos más eficaces, como por ejemplo a primera hora de la mañana o al anochecer.


Una buena forma de evitarlo, sobre todo si tienes un jardín que no sobrevive a la falta de lluvias sin un riego regular, es instalar un depósito de agua. Si quieres tener este depósito sólo para el uso del jardín, un pequeño depósito de agua de polietileno, como los depósitos slimline, probablemente será suficiente para cubrir el suministro de agua de lluvia que necesita tu jardín.



Si le preocupa que la recogida de agua de lluvia que proporcionan estos pequeños depósitos de plástico o acero slimline no sea suficiente para pasar los meses de verano, entonces puede considerar los depósitos redondos si puede justificar el espacio que consumen.


Mejor para sus plantas y jardines

¿Se ha dado cuenta de que las plantas suelen estar más frescas, verdes y sanas después de una buena lluvia? Muchos estudios han demostrado que el agua de lluvia es más beneficiosa para las plantas que el agua del grifo, y esto es así por varias razones, no sólo porque prefieran el sabor como hace mucha gente.


La primera razón es que el agua de lluvia es mucho más suave que el agua del grifo. Al agua del grifo se le añade cloro y flúor, principalmente por motivos de salud; el cloro como desinfectante y el flúor para ayudar a prevenir las caries. El agua del grifo también puede recoger trazas de calcio y magnesio, que puede notar que se acumulan en las tuberías y grifos, y también puede dejar sedimentos blancos en las hojas.


Gracias a la falta de presencia de estas sustancias químicas en el agua de lluvia, su contenido en nitrógeno, oxígeno y dióxido de carbono es mucho mayor. El nitrógeno se utiliza a menudo en los fertilizantes, ya que tiene atributos beneficiosos tanto para las hojas como para las raíces. El contenido de oxígeno ayuda a evitar la saturación de las raíces de las plantas, que puede producirse por un exceso de riego con agua del grifo, lo que provoca la putrefacción de las raíces. El dióxido de carbono del agua de lluvia contribuye a que las gotas se vuelvan ligeramente ácidas, lo que ayuda a liberar del suelo micronutrientes como el cobre, el manganeso, el hierro y el zinc, que son beneficiosos para la salud y el crecimiento de las plantas.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Ventajas y desventajas de Google Play Store

Cómo recuperar una cuenta de correo Hotmail perdida o robada

Embutición profunda: Proceso y aplicaciones